La crema dental que se utiliza para cepillar los dientes puede ser perjudicial para la salud si se consume frecuentemente o en cantidades exorbitantes. Se debe evitar ingerirla debido a que el fluoruro de sodio (sustancia para prevenir la caries dental) y el triclosán son ingredientes tóxicos para el organismo.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que si se ingiere una gran cantidad de crema dental se puede causar un dolor de estómago o una obstrucción intestinal. Asimismo, menciona los síntomas que se pueden presentar:
- Convulsiones.
- Diarrea.
- Dificultad respiratoria.
- Babeo.
- Ataque cardíaco.
- Sabor a jabón o a sal en la boca.
- Frecuencia cardíaca lenta.
- Shock.
- Temblores.
- Vómitos.
- Debilidad.
Es importante que en caso de que una persona tenga estos síntomas, se debe acudir inmediatamente a un centro médico o pedir una ambulancia para recibir atención oportuna. “Si la persona ingirió el producto, dele una pequeña cantidad de agua o leche inmediatamente, a menos que el proveedor de atención médica diga lo contrario. NO suministre leche ni agua si la persona presenta síntomas (como vómitos, convulsiones o disminución de la lucidez mental) que dificulten la deglución”, explica la Biblioteca.
Sobredosis de fluoruro
El consumo en grandes cantidades o la exposición aguda al fluoruro puede ser perjudicial para la salud. Aunque la sobredosis de esta sustancia es poco común, suele presentarse en niños pequeños.
Además de estar presente en la crema dental, hay otros productos de venta libre que lo contienen:
- Ciertos enjuagues bucales y pastas dentales.
- Ciertas vitaminas (Tri-Vi-Flor, Poly-Vi-Flor, Vi-Daylin F).
- Agua que tiene fluoruro adicionado.
- Tabletas y líquido de fluoruro de sodio.
- Crema para grabado.
- Polvos para cucarachas.
Los signos de una sobredosis por fluoruro incluyen:
- Dolor abdominal.
- Sabor anormal en la boca (salado o jabonoso).
- Diarrea.
- Babeo.
- Irritación ocular (si entra en el ojo).
- Dolor de cabeza.
- Niveles anormales de calcio y potasio en la sangre.
- Latidos cardíacos irregulares o lentos.
- Paro cardíaco (en casos graves).
- Náuseas y vómitos.
- Respiración poco profunda.
- Temblores (movimientos rítmicos).
- Debilidad.
En caso de sospecha de sobredosis de esta sustancia se debe acudir inmediatamente a un centro médico para recibir atención profesional y tratamiento oportunamente.
Fuente: semana.com