A la hora de hacer un empaste dental, uno de los primeros pasos es eliminar toda la caries y material infectado, para lo cual se usa un pequeño taladro o torno. Sin embargo, la estudiante de segundo año de doctorado en la Facultad de Odontología de la Universidad de Toronto, Hetal Desai, podría tener otra solución.
En su proyecto de investigación, Desai está estudiando un método para reparar las lesiones cariosas tempranas sin necesidad de utilizar el torno, lo que conseguiría aliviar la ansiedad de mucha gente a la hora de acudir al dentista.
Para conseguirlo, está llevando a cabo el desarrollo de una resina de baja viscosidad con propiedades antimicrobianas. Las resinas infiltrantes actuales son parte de la estrategia de adoptar una odontología mínimamente invasiva y son monómeros de baja viscosidad con un alto coeficiente de penetración que, tras su polimerización, forman una barrera bajo el esmalte dental o superficie adamantina, inhibiendo la progresión de la caries, pero no tienen la capacidad de proteger frente a las bacterias.
Una resina con propiedades antimicrobianas
Para conseguir que una resina de baja viscosidad tenga propiedades antimicrobianas, Desai quiere usar nanopartículas cargadas de fármacos que sean capaces de liberarlo gradualmente durante un tiempo prolongado, para así mantener el efecto antimicrobiano.
Es decir, la resina en desarrollo no solo actuaría como una barrera para evitar más daños, tal como hacen las actuales. Gracias a su acción antibacteriana prolongada, también ayudaría a que se produjeran menos caries secundarias alrededor del diente restaurado.
«Esencialmente, esta resina penetrará en el diente y formará una barrera que lo protegerá de ser desmineralizado por los ácidos que producen las bacterias causantes de la caries», dice Desai. Pero, además, «el fármaco de las nanopartículas incorporadas en la resina eliminará las bacterias y protegerá al diente de las bacterias y las enzimas bacterianas».
Cómo puede ayudar este tipo de resina a la experiencia del paciente
Desai, estudiante internacional de la India que se mudó a Toronto para hacer su doctorado, explica que encontrar procedimientos menos invasivos para arreglar la caries dental sería un logro especialmente importante en el caso de los niños, “porque los empastes suelen tener que ser sustituidos después de algunos años. Encontrar una solución diferente tiene el potencial de evitar múltiples restauraciones de dientes«.
La estudiante de doctorado también es consciente de que mucha gente, sobre todo los niños pequeños, siente mucho miedo al dentista cuando sabe que le tienen que tratar una caries. «Espero que esta investigación ayude a eliminar la necesidad de este procedimiento y provea una experiencia más positiva para los pacientes de cualquier edad».
Fuente original: Universidad en Toronto.
Vía: gacetadental.com