El irrigador bucal, de comercialización doméstica, está compuesto por un depósito de agua, una bomba y una boquilla a través de la cual sale el agua a presión.
En principio, la utilización frecuente de este sistema de limpieza bucodental, cada vez más de moda en nuestro país, suele ser beneficiosa para nuestra salud bucodental. Sin embargo, debe de estar prescrito por parte de tu dentista.