Empecemos definiendo qué es un higienista dental: “Profesional sanitario de la rama dental que, además de cumplir con las tareas propias de asistencia al odontólogo en el gabinete, gestión clínica y recepción de pacientes, tiene una función especial en la prevención y promoción de la salud bucodental como EDUCADOR en la higiene oral de la población”.
Debido a su formación y titulación, el higienista dental debe de velar por la prevención de enfermedades bucodentales realizando actos en la consulta dental y directamente en la cavidad oral, bajo la supervisión del odontólogo.
Son muchas las competencias de un higienista dental para el correcto funcionamiento de una clínica dental, pero en esta publicación nos hemos centrado en su importancia en los tratamientos periodontales.
Antes de iniciarlo, el higienista debe de alertar al profesional experto de la posible existencia de esta patología.
En muchas clínicas especializadas en esta área, una vez se informa al paciente de la presencia de dicha patología y de la importancia de tratarla, es el higienista (con la titulación de manipulación de equipos radiológicos), el que, bajo las directrices y supervisión del especialista, comienza con la fase inicial. Dicha fase puede consistir en:
- Realizar o completar la serie radiográfica periapical de toda la boca, junto a la ortopantomografía inicial.
- Fotos de inicio y, en algunos casos, modelos o escáner de la boca en estado inicial.
- Aplicación de flúor tópico o productos para desensibilización: los productos con concentración de flúor en cubetas individuales o los barnices tópicos con fosfatos tricálcicos ayudan a remineralizar el esmalte. Se debe de explicar al paciente las indicaciones post – aplicación según fabricante.
Las herramientas de diagnóstico de una enfermedad periodontal son múltiples. Mediante la exploración bucal: la presencia de cálculo generalizado (control de placa), estado de encías, sangrado, medición de profundidad de sondaje, movilidad, control rx, etc. puede hacernos sospechar de la necesidad y obligación de derivar al paciente con el especialista, el cual, con la colaboración del higienista dental en la recopilación de datos para el diagnóstico del estado de la patología periodontal (rx, periodontograma, exploración oral, encuesta médica, etc), determinará la fase de tratamiento que estime correcta para tratar al paciente afectado.
Un mantenimiento periodontal no es una limpieza preventiva corriente y es importante hacérselo entender al paciente. La enfermedad periodontal es crónica y está producida por acumulación de bacterias, por lo que requiere de un mantenimiento periódico de desinfección total de la boca y tejidos de soporte. El intervalo de los mantenimientos los establece el periodoncista y dependen del tipo de enfermedad, diferente respuesta individual a la misma, tipo de tratamiento aplicado, índice de placa, hábitos, estado fisiológico, enfermedades sistémicas, factores genéticos, etc.
En este caso, el higienista dental cumple con la tarea de informar al periodoncista del estado oral del paciente en cada cita de mantenimiento, pudiendo alertar de cualquier cambio que requiera de su actuación directa.
En las mencionadas citas de mantenimiento, bajo la supervisión del especialista en esta patología, el higienista debe de establecer un protocolo de actuación:
- Recepción del paciente y actualización del historial médico (recopilación de datos): el objetivo es establecer una relación paciente – profesional que, aparte de facilitar el trabajo de los profesionales y la tranquilidad del paciente, reforzará el cumplimiento de las citas y las instrucciones recibidas de nuestra parte. Actualizar la historia clínica es de vital importancia, ya que nos hará conocer datos que puedan influir en la evolución de cualquier patología o en la realización del mismo mantenimiento (nuevos hábitos, nuevas medicaciones o patologías… salud general).
- Exploración periodontal y general: la misión del higienista dental es detectar y registrar cualquier cambio que refleje una alteración en la salud periodontal y general del estado bucodental del paciente. Estudio periodontal con medición de profundidades de sondaje, índice de placa, hemorragia, movilidad, recesiones… Hay que tener especial atención a los pilares de las prótesis fijas, antiguas reconstrucciones, aparatos removibles (su higiene y piezas pilares), portadores de aparatologías de ortodoncia, implantes, etc. El uso de reveladores de placa es fundamental para hacer ver al paciente dónde debe de mejorar. En esta fase, en caso de observar cualquier alteración, ya sea periodontal o general, en el estado actual del paciente, debemos de alertar al profesional facultativo de dicha posibilidad. Podemos hacer uso de rx, fotos intraorales, redacción de informes, etc.
- Adecuación de próxima visita y tiempo de tratamiento: según las indicaciones por parte del especialista, además de la apreciación del higienista dental según la cita de mantenimiento periodontal, podemos definir el tipo de tratamiento que corresponda, derivaciones estimadas, tiempo de tratamiento, etc. Es muy importante hacer registros de las citas de mantenimiento periodontal.
En el área periodontal, los higienistas forman parte esencial de un equipo que, mediante la toma de decisiones basadas en los datos recogidos de cada exploración y cita de asistencia, ofrecen un servicio mayor e individualizado para fijar las próximas visitas de revisión y mantenimiento, amén de hacer llegar al especialista cualquier situación de alerta que requiera de su actuación.