Tu edad, el tamaño de tu cavidad bucal, la disposición de tus dientes y el estado de tu salud bucodental son aspectos que van a determinar el cepillo de dientes que necesitas.
El sentido del gusto está relacionado con la capacidad para detectar los distintos tipos de sabores existentes. A nivel científico se han clasificado cinco: dulce, agrio (ácido), amargo, salado y umami (sabroso).
Las encías sanas presentan un color rosado, son firmes y con una textura granulada y formas suaves. Tampoco duelen ni dan sensibilidad y deben de cubrir la raíz del diente. La papila interdentaria tiene que terminar en forma de punta de flecha.
Los dientes torcidos suelen provenir de alguna de las siguientes causas:
🔶 Genética: las causas genéticas son las más comunes. Es habitual que este tipo de problemas se hereden: el apiñamiento, maxilares mal alineados que provocan sobremordidas o submordidas, el tamaño y la forma de la mandíbula, un exceso de piezas dentales o un desarrollo dentario o palatal deficiente, etc.
El irrigador bucal, de comercialización doméstica, está compuesto por un depósito de agua, una bomba y una boquilla a través de la cual sale el agua a presión.
En principio, la utilización frecuente de este sistema de limpieza bucodental, cada vez más de moda en nuestro país, suele ser beneficiosa para nuestra salud bucodental. Sin embargo, debe de estar prescrito por parte de tu dentista.
Es un cepillo eléctrico que cuenta con un cabezal que permite lavarnos a la vez la cara externa e interna, así como la superficie de masticado de los dientes. Para poder hacerlo posible, el cepillo tiene 6 caras con cerdas que permiten cepillar todas las superficies, como si abrazase los dientes.